viernes, 13 de febrero de 2009








El día amaneció nublado,
el viento no alborota,
la bugambilia está apagada.
Hay un grito de ave extraviado,
tal vez un chanate desvelado
que no encontró amor felino.
Ayer te maullé toda la noche
hasta que se me perdió la lengua.
Dicen mis amigas
que la han visto reptar cerca de tu casa.