Hay una mano en mi pecho que no se ve. Es una mano que estruja y hace un hueco como si fuera un codo. Es una mano fuerte.
Hay un agujero en mi centro tan profundo que atraviesa mi dentro. Quien se asome puede comprobarlo y mirar a mi a través.
Hay, algo hay en mi sin embargo no es más que ausencia. Algo se fue y me preñó un luto grande como una gripe fuerte. Por eso:
Me quedo quieta
Me quedo tiesa
Me cubro
Pero tengo frío
Se me mojan los ojos
Tengo escurrimiento espiritual
Me sacudo pero no sirve el papel
Es como hidrofobia
El agua no apaga la sed
No apaga la tristeza, ni despierta
Ni consuela
Ni es agua
O no soy yo
O no es nada la nada
Ni nada.
jueves, 30 de diciembre de 2010
No tengo un jardín con flores ni árboles a los que el viento mueva las hojas, por lo tanto, no tengo ritmo botánico que entre por mi ventana y alegre este día con agujeros de tristeza. Mi ventana está tapada con aluminio parchado, un cuadro. Si abro la boca de mi ventana no hay más que ver sino un patio árido y decadente que riego solo con intenciones verdes.
No tengo ya una tortuga que cuente mis segundos y mi gata está comprometida.
Tengo mi cuerpo pegado a la cama y un amor que ha jugado a todo lo contrario.
Tengo una tarde cariada, artificialmente endulzada. A mi alma le duele la garganta.
No tengo ya una tortuga que cuente mis segundos y mi gata está comprometida.
Tengo mi cuerpo pegado a la cama y un amor que ha jugado a todo lo contrario.
Tengo una tarde cariada, artificialmente endulzada. A mi alma le duele la garganta.
sábado, 18 de diciembre de 2010
MUJER
No solo la de caderas y cuerpo estilizado,
ropa de marca y cándida sonrisa es mujer;
también las hay mujeres cadera de pan,
Piel de naranja, risa de ave a las seis de la mañana.
Mujeres con ojos de sombrilla que se abre a medio día,
y con tristeza que juega a las escondidas.
Algunas portan sus pechos de cantimplora,
otras los mismos de su niñez.
En la sierra hay mujeres como yegua,
que pacen por el monte, retozan con el vaquero
y regresan a su casa, donde una nana tuesta café
y la madre mujer canta canciones a la preñez.
ropa de marca y cándida sonrisa es mujer;
también las hay mujeres cadera de pan,
Piel de naranja, risa de ave a las seis de la mañana.
Mujeres con ojos de sombrilla que se abre a medio día,
y con tristeza que juega a las escondidas.
Algunas portan sus pechos de cantimplora,
otras los mismos de su niñez.
En la sierra hay mujeres como yegua,
que pacen por el monte, retozan con el vaquero
y regresan a su casa, donde una nana tuesta café
y la madre mujer canta canciones a la preñez.
viernes, 3 de diciembre de 2010
Amor en Arial 12 predeterminada
Aquí dejo el residuo de lo que amo.
Fue lo que fue
Para dejar de ser lo que quería.
Escribo sin gana
Es gula de poesía
Caen migajas en la página en blanco
Manchas de betún de Microsoft Word.
Quise dejar constancia de mi amor en letras rojas
Tinta sanguínea
Pero
Es fuente Arial 12 predeterminada, mi amor.
Fue lo que fue
Para dejar de ser lo que quería.
Escribo sin gana
Es gula de poesía
Caen migajas en la página en blanco
Manchas de betún de Microsoft Word.
Quise dejar constancia de mi amor en letras rojas
Tinta sanguínea
Pero
Es fuente Arial 12 predeterminada, mi amor.
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