jueves, 30 de diciembre de 2010

gripe espiritual

Hay una mano en mi pecho que no se ve. Es una mano que estruja y hace un hueco como si fuera un codo. Es una mano fuerte.


Hay un agujero en mi centro tan profundo que atraviesa mi dentro. Quien se asome puede comprobarlo y mirar a mi a través.

Hay, algo hay en mi sin embargo no es más que ausencia. Algo se fue y me preñó un luto grande como una gripe fuerte. Por eso:

Me quedo quieta

Me quedo tiesa

Me cubro

Pero tengo frío

Se me mojan los ojos

Tengo escurrimiento espiritual

Me sacudo pero no sirve el papel

Es como hidrofobia

El agua no apaga la sed

No apaga la tristeza, ni despierta

Ni consuela

Ni es agua

O no soy yo

O no es nada la nada

Ni nada.

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